Caballos de acero
Me temo, al mirarte, Me clavo al besarte, En dos aceras te encuentro, En dos líneas oblicuamente, opuestas. En dos carbones que son tus ojos, a punto de olvidarse de los míos. En una boca 👄desesperada, ardiendo entreabierta. Sensación eléctrica, al tocarse. La puerta se abate, la atmósfera arde, tus manos me cierran, y las lenguas añaden que nunca es tarde, que la noche cabalgue.