La manera más perfecta del planeta
A menudo se me olvida activar el botón de pausa, calma, stop, zona verde. No tengo muy claro cómo llegué al oasis de tres días de calma, risas y horchata. Enredarse entre sábanas de seda, sin hacer la maleta a ninguna parte. Así que después de remojar los sentidos en un vestuario compartido a medias, decidimos hacer diversión de la manera más perfecta del planeta entre risas, sonrisas y fresas. Ojos que me sonríen a la vez que me iluminan en cada estrella ⭐ Su palma que me sostiene como pluma, y yo que camino de puntillas siempre a su ladera, ya no sabría saborear el olor de las cerezas. Es un reloj de arena, con el que cuento horas, para volver a la fiesta, que suerte encontrarnos en aquella mañana gélida de primavera.